miércoles, 18 de enero de 2012

Poblado Íbero de La Foradá

Las pinturas de La Sarga son el conjunto de arte paritetal más completo de la provincia y de los más interesantes que se conservan en España, ya que es exponente de los tres tipos de arte rupestre que se dan en el Levante Peninsular. 
Fue uno de los primeros abrigos rupestres descubiertos en la provincia de Alicante 
A nueve kilómetros de Alcoi se encuentra el barranco donde se ubican los abrigos que albergan las pinturas y la Cova Foradá. Este conjunto arqueológico está cercano al pequeño caserío de La Sarga que es el que da nombre a las pinturas Para llegar al caserío viniendo desde Alicante a Alcoy por la autovía hay que coger la salida hacia Jijona y 800 metros más adelante, a la altura del kilómetro 785 de la nacional 340, a la izquierda está el desvío que lleva al caserío. Desde Alcoy se llega a la Sarga por la carretera que va a Alicante por el puerto de la Carrasqueta. Una vez en el caserío el camino asfaltado gira a la izquierda y asciende entre bancales de almendros hasta llegar a una masía abandonada conocida como el Mas de la Cova que se encuentra justo donde la subida acaba. Aquí se puede dejar el coche. Desde la Masía se ven los abrigos que tienen las pinturas rupestres hacia el Este, en la parte alta del barranco. 

ubicacion de los abrigos de arte parietal
Primero se puede visitar la Cova Foradá, dejando para el final las pinturas rupestres. 
Bajamos andando por la pista forestal. Justo cuando se llega al final de la bajada, que acaba en la boca del barranco, vemos un camino que se interna en el mismo entre la espesura. Cien metros más adelante se ve la Cueva Foradá a la derecha, unos veinte metros por encima del cauce del barranco que vamos recorriendo. 

Vista de la cueva Foradá desde el barranco

Es de señalar la belleza de este estrecho y corto barranco que acaba en un cantil que lo cierra completamente, lo que hace de este lugar un sitio óptimo para la caza ya que en esta zona se podrían acorralar a los animales y darles alcance con mayor facilidad. Probablemente estamos ante un escenario donde se vivieron las escenas de caza representadas en las pinturas rupestres. 

Barranco donde se encuentra la Cova foradá

La Cueva Foradá tiene la boca orientada hacia el ENE y desde ella se ven perfectamente los abrigos de arte rupestre en la parte alta de la otra ladera del barranco. Tiene una entrada de tendencia circular de casi cinco metros de altura por tres de alto. El nombre le viene del agujero que tiene en su fondo que forma una segunda entrada en la parte más alta de la cueva a la que puede subirse sin apenas dificultad. Grandes piedras de derrumbe se ven en su interior. El material que se encontró abarca desde el Neolítico (unas hachas pulimentadas y algunos fragmentos de cerámica con decoración incisa) hasta la Edad del Bronce. No es baladí suponer que aquí pudieron habitar los artistas que dejaron para la posteridad la manifestación de sus creencias en los abrigos cercanos. 

Entrada de la Cova Foradá

Para llegar a las pinturas hay que volver a la pista forestal y continuarla unos veinte metros hasta una estructura de piedras desde la que sale a la derecha un camino en su principio escalonado que nos lleva sin pérdida a los abrigos. En cinco minutos se llega al vallado del más grande tras haber pasado junto a un abrigo sin vallar del que apenas quedan restos de pinturas. 
Las pinturas de La Sarga son uno de los enclaves declarados patrimonio de la humanidad dentro del arte rupestre levantino y podemos decir que es el más completo santuario prehistórico del levante español, ya que están representados los tres estilos de pintura de la fachada oriental de la Península Ibérica: Macroesquemático, Levantino y Esquemático. El arte Macroesquemático es único de la provincia de Alicante. Los motivos son grandes, de grueso trazado, de significado simbólico y plasmación esquemática. El arte levantino se distingue por su naturalismo, su disposición a menudo en escenas y su minuciosidad, conseguida a partir de trazos finos y precisos, nos permite apreciar rasgos de ornamento y vestimenta de las representaciones humanas. Se extiende desde Huesca a Almería por todo el arco mediterráneo. El arte Esquemático aparece en toda la Península, y se distingue por representaciones humanas y animales reducidas a sus líneas básicas. 
Los abrigos están vallados, pero esto no dificulta en exceso su contemplación. Quizá en el más grande, el situado a la izquierda, es conveniente utilizar unos binoculares para apreciar los detalles de las representaciones, ya que la valla se encuentra un poco alejada. También podemos informarnos en el museo de Alcoi de las fechas de las jornadas de puertas abiertas de los abrigos rupestres. Este primer abrigo tiene más de 50 metros de recorrido y se subdivide a su vez en varias oquedades de diverso tamaño. Las representaciones son abundantes, si bien el paso del tiempo hace que sólo unas cuantas se puedan apreciar con facilidad. Recorriendo el abrigo de izquierda a derecha, hacia el centro del mismo destaca la representación de una figura humana con cuernos correspondiente al arte macroesquemático. Podría ser un brujo, un hombre transformándose en animal o la representación de un dios, elección que queda a la imaginación del observador. Esta representación, para el que escribe es la más importante de todo el conjunto por su singularidad si bien no es la mejor conservada. Junto a él, a la derecha se desarrollan varios serpentiformes formados por líneas ondulantes paralelas con desarrollo de varios metros de significado claramente simbólico.

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